Sigo con el recuento de la batalla:
"A las siete se presentó el enemigo, y el Gral. Arteaga con los batallones de Morelia y de Tamaulipas, y el coronel Julián Quiroga por la derecha con su regimiento de rifleros y batallón de Aguascalientes, se desplegaron en tiradores al frente, rechazándole y haciéndole desde luego cincuenta prisioneros. La caballería á las órdenes del general don Emilio Lamberg y del coronel don Vicente Vega, por izquierda y derecha á la conveniente distancia se situaron en apoyo de ambas alas; pero lo muy fragoso del terreno no les permitía obrar antes de bajar a la llanura. Luego que vio desordenado al enemigo, Degollado hizo mover a los batallones 1° y 2° ligeros de San Luis á las órdenes de los generales don Santiago Tapia logrando el primero desalojar al enemigo del frente y tomarle sus piezas; pero Tapia fue herido gravemente, y muerto el comandante del primer batallón de San Luis, don Alvino Espinosa, y esta doble desgracia hizo retroceder á los soldados, que introdujeron el desorden en las filas liberales.
Eran las once de la mañana; Degollado mandó replegar las fuerzas á las tres líneas escalonadas en la altura; pero aquella medida que el general en jefe juzgó salvadora, produjo la derrota completa, pues sin obedecer ya a sus superiores, los soldados se dispersaron y pusieron en fuga, al extremo de que Doblado quisiese contener á metrallazos la dispersión general. -Sucesivamente, dice Degollado, me fui encontrando con las piezas abandonadas sin artilleros y sin trenistas ni ganados que las salvasen, á causa de que los mismos soldados habían destrozado los atalajales y llevándose las mulas para fugarse en ellas con más velocidad, dejando perdidos nuestros trenes, parque, equipajes, etc., del modo más criminal y vergonzoso por culpa de la oficialidad que se portó muy mal con rarísimas excepciones.- Solo ya Degollado con sus ayudantes...y tres ó cuatro oficiales con pistola amartillada, cubrieron la retaguardia. En Celaya estuvieron á punto de ser asesinados por una turba de pueblo que se apoderó de un cañón abandonado e hizo fuego sobre ellos."
La jornada acabó con la ocupación de la Cd. de Celaya por parte de Mejía; los generales liberales Degollado y Doblado se retiraron del campo de operaciones del Bajío; bajo el lema de "religión y fueros", los conservadores se afianzaban en el centro del país, luego, Guadalajara sería su objetivo.
lunes, 20 de mayo de 2013
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